Las Fuerzas Armadas de Argentina, comandadas por el General de Ejército Jorge Rafael Videla, toman el poder e implementan un plan sistemático de desaparición y tortura de civiles.

Gustavo, hijo mayor de Norita, era un joven político revolucionario de 24 años. Fue secuestrado por miembros de las Fuerzas Armadas en la estación de tren de su localidad. A los pocos días, Norita comienza a buscarlo en comisarías, hospitales y otras oficinas gubernamentales, pero no recibe respuestas hasta que se entera que un grupo de madres se reúnen en Plaza de Mayo para buscar juntas a sus hijos desaparecidos.

Azucena Villaflor de De Vincenti, fue una de las líderes de un pequeño grupo de 14 mujeres que tuvo el coraje de protestar y exigir la aparición con vida de sus hijos en la Plaza de Mayo, frente a la Casa de Gobierno. Norita también llegó un día a la Plaza para participar en esta acción colectiva que dio origen al movimiento de Madres de Plaza de Mayo.

Tres de las principales Madres de Plaza de Mayo (Esther Ballestrino de Careaga, María Ponce de Bianca y Azucena Villaflor de De Vicenti) son secuestradas y luego arrojadas vivas al mar en los llamados "vuelos de la muerte". Semanas después sus cuerpos aparecen en una playa de la Costa Atlántica, en Santa Teresita.

Bajo los auspicios del régimen militar, Argentina organiza una exitosa Copa Mundial de la FIFA en Buenos Aires. Mientras la selección nacional se corona campeona, las Madres aprovechan estas circunstancias para conversar con la prensa internacional que acudió a cubrir el Mundial. Comenzian a conocer la existencia de este grupo de mujeres que se reunen en la Plaza de Mayo para exigir al gobierno la apariencia de sus hijos.

Norita habla ante la Comisión de Derechos Humanos de la ONU en Ginebra, Suiza, implorando al gobierno militar de facto de Argentina que de respuestas sobre su hijo y las otras miles de personas desaparecidas. A ella se unen más de una docena de Madres de Plaza de Mayo.

Frente a una gran presión internacional por la violación sistemática de los derechos humanos y una debilitada opinión pública debido al estado de la economía, el gobierno de facto envía tropas para recuperar las Islas Malvinas.

La democracia regresa a Argentina con la presidencia de Raúl Alfonsín. Esta fecha también coincide con el Día Internacional de los Derechos Humanos.

Norita participa en el Primer Encuentro Nacional de Mujeres.

Por su militancia a favor de la justicia económica durante décadas, Norita recibe la titularidad de la cátedra "Poder Económico y Derechos Humanos" de la Universidad de Buenos Aires, cargo que ocupa hasta 2020.

A sus 63 años, Norita se recibe de Psicóloga Social en la Escuela Pichón Riviere de Psicología Social.

Norita da testimonio en el juicio conocido como “Megacausa ESMA”, que investiga, entre otros incidentes, el secuestro, tortura y desaparición de las 3 Madres de Plaza de Mayo en 1977.

Jorge Rafael Videla es encarcelado con múltiples cadenas perpetuas, junto con decenas más.

Norita presenta un recurso de habeas corpus ante el poder judicial argentino para exigir que el Estado continúe la búsqueda de su hijo desaparecido. Este acto de protesta es algo que repetirá, junto a su nieto Damián, muchas veces en la década de 2000, para enfatizar la continua deuda del Estado con el pueblo al no haber dado respuestas acerca de los destinos de los desaparecidos.

Norita marcha junto a miles de mujeres en la primera manifestación “Ni Una Menos” que protesta contra la continua violencia contra las mujeres. Posteriormente, el movimiento desempeña un papel decisivo a la hora de instalar la reforma del aborto en el debate público sobre los derechos de las mujeres, en el país y en la región.

Norita y las Madres encabezan una protesta de más de 100.000 personas contra un fallo de la Corte Suprema de Argentina que habría reducido a la mitad las sentencias de los oficiales militares que cumplen penas de cárcel por delitos contra los derechos humanos. La controversia se conoce como el escándalo “2x1” (dos por uno). Finalmente el fallo es anulado gracias a la presión pública.

Norita es la oradora principal en el Paro Internacional de Mujeres del 8 de marzo en Buenos Aires, donde pide que se legalice el aborto.

Norita se une a casi un millón de mujeres en las calles de Buenos Aires y todo el país para instar a la Cámara Baja de Argentina a aprobar un proyecto de ley para legalizar el aborto. El proyecto de ley pasa exitosamente al Senado.

Norita visita el Congreso para presionar a los senadores para que voten a favor del proyecto de ley sobre el aborto, pero no se aprueba debido a la presión de grupos de interés como la poderosa Iglesia Católica. Días después, Norita anuncia que se desbautizará de la Iglesia.

Después de dos años de presión sostenida por parte del movimiento de mujeres, y bajo la mirada expectante de millones de mujeres en toda América Latina,las Cámaras de Diputados y Senadores legalizan la ley que regula el acceso a la interrupción voluntaria del embarazo y a la atención postaborto de todas las personas con capacidad de gestar.